01 de Abril, 2019
Una empresa saludable o entorno laboral saludable es aquel en el que se realizan actuaciones encaminadas a promover hábitos saludables y conseguir el bienestar de todos los trabajadores más allá del ámbito físico del trabajo.
Últimamente todos oímos hablar de Empresas Saludables, pero ¿sabemos realmente a qué se refiere este término?; ¿Puede cualquier empresa ser una empresa saludable? Para encontrar la primera referencia a este término hay que remontarse hasta 1982, cuando Parkinson y Cols, defirieron a una empresa saludable como:
“La combinación de actividades educativas, organizativas y ambientales para reforzar comportamientos saludables en los trabajadores y familias”
Actualmente y desde 1997, el fomento de la realización de actuaciones encaminadas en esta materia las realiza una red formada por varios institutos de salud, entre ellos el INSSBT (Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo). Esta red definió la promoción de la salud en el trabajo como:
“La unión de los esfuerzos de los empresarios, los trabajadores y la sociedad para mejorar la salud y el bienestar de las personas en el lugar de trabajo”
Teniendo en cuenta ambos conceptos podemos decir que una empresa saludable será aquella que además de prevenir los daños a la salud, promociona de manera activa la mejora constante en esta materia.
¿Cómo se logra una empresa saludable?
Las organizaciones tienen varias vías para conseguir transformarse en una empresa saludable y fomentar en los trabajadores un estilo de vida saludable. Los principales puntos de vista a través de los cuales las empresas logran ver los beneficios son:
Lo que hay que tener siempre presente es que es imprescindible que la Dirección de la organización sea parte activa y fomente la realización de actuaciones. Además, no estaría de más que se plasmaran estos principios en la política de la empresa, reflejando así el compromiso con la causa.
¿Qué beneficios aporta?
Teniendo en cuenta que una empresa saludable o entorno laboral saludable, es aquel en el que se realizan actuaciones encaminadas a promover hábitos saludables y conseguir el bienestar de todos los trabajadores más allá del ámbito físico del trabajo.
De esta manera si las empresas además de ejecutar las medidas preventivas con relación a mantener la seguridad y control de los diversos riesgos laborales a los que están expuestos los trabajadores, tienen presente este otro punto de vista puede conseguir entre otros, los siguientes beneficios:
Los beneficios cuando los vemos en una lista de “posibles”, no parecen muy efectivos…. Pero ¿qué pasa cuando los traducimos a mejoras económicas para cualquier organización? Desde este punto de vista la cosa cambia…por lo que echa un vistazo a la siguiente equiparación que nos ofrece el INSHT.
1€ INVERTIDO en Prevención de Riesgos Laborales consigue en la organización un AHORRO de entre 2,5€ y 4,8€ en ABSENTISMO y entre 2,30€ y 5,9€ en costes derivados de enfermedades.
¿Te animas a hacer de tu empresa una empresa saludable y ver los resultados?
Puntos clave que se deben tener en cuenta
A pesar de que parezca que sólo se pueden realizar tareas que supongan unos costes demasiado elevados, hay que tener presente que no es necesario realizar actuaciones muy complejas a nivel económico y organizativo, ya que a veces de actividades sencillas se obtienen excelentes resultados.
Os animamos a que pongáis en práctica hábitos saludables en las empresas, para ver el efecto positivo que repercute en vuestras organizaciones, ¡¡y para ello os ponemos una serie de ejemplos totalmente factibles y adaptables a vuestras empresas!!
Como se puede ver, son actuaciones muy fáciles de llevar a cabo, y que pueden aportar grandes beneficios a las empresas.
Conseguir hábitos saludables es cosa de todos (trabajadores y empresas) por lo que está en nuestras manos conseguir que estas iniciativas hagan de nuestro entorno laboral un lugar saludable.
Fuente: prevencionintegral.com